El diseño del alumbrado urbano no es un ámbito meramente técnico, sino que debe integrarse en la concepción total del espacio público. De hecho, tiene influencia tanto en la forma en que se relaciona la sociedad como en su calidad de vida. Ese es el punto de partida del proyecto europeo ENLIGHTENme, en el que han participado tres ciudades.

Bolonia (Italia), Tartu (Estonia) y Ámsterdam (Países Bajos) han han analizado la necesidad de integrar la iluminación en políticas urbanas más amplias para fomentar un entorno urbano más saludable, inclusivo y resiliente.

En concreto, Bolonia (Italia), Tartu (Estonia) y Ámsterdam (Países Bajos) han trabajado conjuntamente en base a la necesidad de integrar la iluminación en políticas urbanas más amplias y adoptarla como un activo estratégico para fomentar un entorno urbano más saludable, inclusivo y resiliente.

Y es que, según las experiencias en estas tres ciudades, la iluminación urbana afecta al sueño, la seguridad y la vida comunitaria. Los grupos especialmente vulnerables, como las personas mayores de 65 años, pueden quedar aislados socialmente por la mala iluminación urbana, lo que compromete su bienestar y calidad de vida.

El trabajo de estas tres ciudades ha resultado en unas directrices que sensibilicen a los gobiernos locales sobre la importancia de las políticas de iluminación. Estas directrices, además, "ayudan a las ciudades a replantearse su planificación y diseño urbanos, con recomendaciones prácticas concretas para garantizar que la iluminación se convierta en un elemento clave del diseño y los entornos urbanos centrados en las personas”.

Además de estas directrices, el proyecto ofrece a otras ciudades europeas una serie de publicaciones y documentación en el ámbito del alumbrado urbano.

Euskadi: alumbrado urbano con criterios ambientales

Por su parte, Euskadi ha dado un paso más en la elaboración de criterios verdes para la contratación del servicio de alumbrado público, en el marco del Programa de Compra y Contratación Verde 2030, impulsado por el Gobierno Vasco y en el que Ihobe actúa como Secretaría Técnica. Este programa ofrece servicios de asesoría y apoyo en las licitaciones de las entidades adheridas. Además, contrasta con las empresas proveedoras la información sobre los criterios verdes que se diseñan, y tracciona a las pymes con el objetivo de que puedan fortalecer su competitividad en el mercado verde.

El Programa de Compra y Contratación Verde 2030 marca como objetivo que el 75% de las contrataciones con mayor impacto ambiental integren criterios de sostenibilidad para 2030.

El programa marca como objetivo que el 75% de las contrataciones con mayor impacto ambiental integren criterios de sostenibilidad para 2030. En este marco, Ihobe ha desarrollado una serie de criterios ambientales para integrarse en la compra y contratación de proyectos de alumbrado urbano, tanto en la fase de redacción del proyecto como en la fase de suministro e instalación.

Estos criterios ambientales definen una serie de especificaciones técnicas de obligado cumplimiento, como la calificación energética de clase A, los niveles de iluminación, la selección de ópticas y luminarias o temperatura del color, y criterios valorables como integración de fotovoltaica, análisis de ciclo de vida o huella de carbono del producto, y otra para proveedores en contratos de suministro e instalación, que incluye evidencias requeridas para verificar el cumplimiento de cada criterio técnico (certificados de gestión ambiental, fichas técnicas o certificados de producto); criterios relacionados con el montaje de los equipos, controles de luminosidad, o uso de materiales secundarios que detalla requisitos según normativa estatal y autonómica.

En ambos casos, criterios para la fase de proyecto y para la fase de suministro, se facilita una tabla sobre las características técnicas de los equipos de iluminación en la que se requieren unos mínimos en dos niveles: básico y avanzado. Así por ejemplo, se requiere una eficacia de las luminarias >105 lm/W en el nivel básico y >120 lm/W en el nivel avanzado; o una vida útil de la fuente luminosa de 50.000 horas en el nivel básico y de 100.000 horas en el nivel avanzado. Incluyendo también características de seguridad; factores de potencia de las luminarias; factores de mantenimiento y reparabilidad; de garantía y sellos de calidad; así como el uso obligatorio de materiales reciclados y herramientas como la calculadora de materiales reciclados desarrollada por Ihobe.

Para más información, las personas interesadas pueden ponerse en contacto con udalsarea2030@ihobe.eus o con el correo compra.verde@ihobe.eus